Estic trista. El meu cavall està lesionat i una bona amiga, ferida per la mort d’una persona propera. Perdoneu si sembla banal que comenci parlant d’un animal, però pels que muntem, els nostres cavalls són amics molt propers, i el seu dolor ens afecta profundament.
En pocs mesos he tingut a prop la mort diverses vegades. Les de les persones grans són doloroses, però sabem que, arribat el punt, són inevitables. Les dels joves ens agafen a traspeu, ens deixen la boca seca i una sensació d’incredulitat, de vertigen. Unes i altres, aplegades en el temps, ens recorden la nostra vulnerabilitat i que la vida és fugisera. La proximitat de la mort ens cobreix amb una capa de tristor.
Els colors de la primavera que esclaten al nostre voltant semblen ‘tocats’ per la melangia.
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Enviat des del meu dispositiu mòbil
Adela Farré
Lo siento mucho Adela. Yo adoro a mis animales, verdaderamente (más allá del cliché) son miembros de la familia, y no quisiera ni pensar en el día en que no estén ahí mis dos Boston Terriers… mi madre también adora a los perros, tanto que ya ni los tiene por el dolor que le producía su muerte. Mucho ánimo Adela, además de guapísima (!!!) eres una mujer fuerte y de buen corazón y espero que se mejore tu caballo. Un fuerte abrazo de mi parte.
hace más de un año, murió un buen amigo, de mi edad. y en marzo le recordé mucho, pues hubiese sido su cumpleaños. queda la nostalgia de no haber compartido más tiempo con esa persona… y la tristeza. sin embargo, estaba enfermo. aunque nunca te haces la idea de que finalmente marchará, sabes que su salud está resentida. lo que más bien me agobia y me “toca” es la realidad de mi país: amigos/conocidos jóvenes y no tan jóvenes mueren “de un día para otro” a causa de una bala. ánimos y abrazo.